Comedia romántica que cruza el universo del underground angelino con el brillo superficial del Valle de San Fernando en plena era Reagan. Protagonizada por un joven Nicolas Cage y Deborah Foreman, la película reinterpreta la historia de Romeo y Julieta en clave ochentosa: Randy, un chico punk de Hollywood, se enamora de Julie, una adolescente de clase media alta atrapada en la estética color pastel y los códigos sociales de su entorno.
La película marca el contraste cultural entre ambos mundos, combinando humor,
ternura y una mirada muy nítida sobre la juventud californiana de la época. La
banda sonora, cargada de new wave y power pop —con temas de The Plimsouls,
Josie Cotton, Modern English, The Clash, Men At Work y The Psychedelic Furs—,
funciona como el pulso emocional del relato y un reflejo de la época.
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